Houston. Los Spurs de San Antonio pudieron haber jugado el último partido de la temporada en su campo del AT&T Center, pero consiguieron una gran victoria moral y especial al ganar a los Warrrios de Golden State en el cuarto de la serie que disputan al mejor de siete (1-3) y que les permitió quedar eliminados, barridos y reivindicar que también son campeones.
Mientras que los Cavaliers de Cleveland hicieron lo propio al recuperar la ventaja de campo tras empatar a 2-2 la serie que disputan frente a los Pacers de Indiana, como hicieron los Bucks de Milwaukee ante los Celtics de Boston y los Wizards de Washington contra los Raptors de Toronto.
El alero LaMarcus Aldridge y el escolta argentino Manu Ginóbili encabezaron el ataque balanceado de los Spurs de San Antonio que se impusieron por 103-90 a los Warriors en la eliminatoria de la primera ronda de playoffs de la Conferencia Oeste.
La victoria permite a los Spurs mantenerse con vida en la eliminatoria que continua el próximo martes cuando se dispute el quinto partido en el Oracle Arena de Oakland. Aldridge se encargó de liderar a los Spurs con un doble-doble de 22 puntos y 10 rebotes, mientras que otros cuatro jugadores tuvieron números de dos dígitos, incluido Ginóbili, que surgió como el sexto hombre del equipo de San Antonio al aportar 16 puntos, incluidos 10 en el cuarto periodo, que fueron decisivos.
Ginóbili, de 40 años, anotó 5 de 10 tiros de campo, incluidos 3 de 5 triples, y 3 de 4 desde la línea de personal en los 25 minutos que estuvo en la pista del AT&T Center de San Antonio y que pudieron ser los últimos de su carrera de 16 años con el equipo tejano.
El triunfo de los Spurs llegó bajo la dirección del entrenador asistente, el italiano Ettore Messina, que ocupó el puesto de Gregg Popovich, que se perdió el segundo partido consecutivo, tras el fallecimiento el pasado miércoles de su esposa Erin, con la que estuvo casado cuatro décadas, y no pudo superar una enfermedad contra la que luchó por un largo periodo de tiempo.