El 4 de octubre de 2022, la crecida del río Camú provocó la destrucción del puente en Bayacanes, dejando a varias comunidades aisladas. La misma situación se vivió en marzo de 2020
Moradores de las comunidades de Bayacanes, así como Monte Grande, El Hatico y La Primavera, ubicados en la zona oeste de la ciudad de La Vega, piden las autoridades gubernamentales la rápida intervención del puente o badén, sobre el río Camú, que mantiene incomunicados estos sectores, luego de que se desplomó producto a las lluvias caídas en los últimos días.
Juan Hernández, residente en la comunidad de Bayacanes, explicó que no es la primera vez que el desbordamiento del río Camú deja incomunicadas estas localidades; explicó que para corregir esa problemática se debe construir un puente más alto, con un criterio más profesional.
Dijo que para llegar al centro de la ciudad de La Vega tiene que recorrer unos 13 kilómetros, donde antes del desplome del puente solo recorría dos.
Los productores agrícolas que utilizaban esa vía para llevar su producto al mercado de La Vega deben de utilizar otro trayecto, lo que genera que tengan que salir más temprano con sus mercancías.
Tal es el caso, de Milcíades López Carrasco, ganadero de la comunidad El Hatico, quien explicó las dificultades que enfrenta cuando el río viene con mucha agua. Explicó que no hay manera de cruzar para comercializar su lecho, lo que genera pérdidas considerables.
El badén o la estructura que funciona como puente colapsó y se rompió en dos partes. No es la primera vez que sucede, pues el día anterior las autoridades se encontraban reparando el badén, ya que la semana anterior había sucedido lo mismo.
Los comunitarios dicen que están cansados de que le echen material al badén o que lo reparen, pues están en eso desde 2001.
Dicen que lo que necesitan es que se construya un puente, ya que esta importante carretera conecta también al municipio de Jarabacoa con el resto de la provincia.
El pasado 4 de octubre de 2022 la crecida del río Camú provocó la destrucción del puente en Bayacanes, dejando a varias comunidades aisladas.
La misma situación se vivió en marzo de 2020, y según los comunitarios, la semana pasada a esta última vez, también. Explican que cada vez que llueve y el río crece ocurre lo mismo.