SANTO DOMINGO.-A pesar de guardar prisión, los cabecillas de las diferentes estructuras criminales mantienen el control de sus redes desde sus celdas, sosteniendo una guerra abierta por el control del narcotráfico en la zona este del país.
Para ello, los narcotraficantes utilizan los servicios de sicarios y lugar tenientes para ejecutar sus operaciones y garantizar la permanencia de sus negocios ilícitos.
La poderosa red criminal desarticulada el pasado sábado y que según la Policía estaba al servicio de Jesús Pascual Cabrera Ruiz, quien guarda prisión preventiva en el Centro de Corrección y Rehabilitación de La Romana, se puso bajo la mira de las autoridades hace cinco meses, luego de ejecutar al comerciante Juan Francisco Piña, en marzo.
Francisco Javier Rodríguez Camacho.
Un mes después, el grupo comandado por Francisco Javier Rodríguez Camacho (javielito), muerto a tiros junto al nombrado Rubén Junior Sosa en el operativo del sábado, ejecutó al agente de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD), José Bienvenido Marte Mercedes, en La Romana.
También es señalado como el responsable de orquestar la muerte del interno Franklin Domingo Mota Santana en la cárcel pública de Baní.
En julio pasado, sicarios de dicha organización ejecutaron a Randy Mario Manzanillo en el interior de un vehículo en el sector Bella Vista, quien pertenecía a la estructura liderada por Winston Rizik (El Gallero), archirrival de Cabrera Ruiz.
Despliegue
Para dicho operativo que contó con un amplio despliegue policial y militar, donde además fue utilizado un helicóptero, se realizaron 20 allanamientos de forma simultánea en La Romana, el Gran Santo Domingo, San Francisco de Macorís y Santiago bajo la coordinación de la Policía, la DNCD y el Ministerio Público, en el que fueron apresadas 20 personas para fines de investigación.
De igual forma fueron intervenidos el Centro Correccional y Rehabilitación Rafey Hombres, en Santiago y Cucama, en La Romana.