Cuando se busca perder peso, aumentar la masa muscular o mejorar la salud, el régimen alimenticio es la parte más determinante para lograr resultados.
En los últimos años se han popularizado algunas dietas por sus resultados y se escucha a un mayor número de personas hablando y optando por las mismas a pesar de no ser realmente nuevas.
Es el caso de la dieta cetogénica, de la cual hay un sinnúmero de informaciones, algunas de estas de relevancia para nuestra salud.
¿En qué consiste la dieta cetogenica? Una dieta cetogénica es una estrategia que a través de la restricción de carbohidratos o azucares en la alimentación lleva a nuestro cuerpo a utilizar los depósitos de grasa como energía.
Se dice que la dieta cetogénica quema grasa consumiendo grasa, ¿es esto así? Quemamos grasa por dejar de consumir azúcar, no por consumir grasas. El cuerpo tiene tres fuentes energéticas para mantener todas sus funciones vegetativas y normales del metabolismo: la glucosa, los ácidos grasos libres y los cuerpos cetónicos.
Una vez que reducimos el aporte de carbohidratos, los triglicéridos se rompen en ácidos grasos libres y estos son metabolizados a nivel hepático en cuerpos cetónicos.
Esta adaptación metabólica es resultado de lo que somos nosotros como especie que evolucionó.
En los momentos de hambruna, donde había restricción de carbohidratos como los procesos de hibernación o los procesos de temporada de glaciación, los cuerpo cetónicos servían como fuente energética básica para la función del cerebro.
Hay que tener en cuenta que en cualquier estado nutricional o metabólico siempre vamos a tener de las tres fuentes energéticas: ácidos grasos libres, cuerpos cetogénicos y glucosa.