Dos candidatos a alcalde en pueblos rurales distintos en México fueron asesinados en menos de 24 horas, elevando al menos a 18 el total de aspirantes a un cargo público en morir de forma violenta en el país en la campaña de este año.
Un candidato independiente fue asesinado el miércoles en el municipio de Aguililla, un pueblo montañoso del estado de Michoacán donde operan grupos de narcotraficantes y policías comunitarios. El gobernador de ese estado, Silvano Aureoles, prometió encontrar a los responsables de la muerte del candidato Omar Gómez Lucatero.
Y el jueves por la mañana, el candidato a la alcaldía por el Partido de la Revolución Democrática fue asesinado en Ocampo, también en Michoacán. Su partido emitió un comunicado, diciendo que Fernando Ángeles Juárez fue asesinado, y pidió al gobierno que ofrezca protección a los candidatos que participan en la elección del 1 de julio.
Ocampo es un pueblo rural situado a 150 kilómetros (95 millas) al oeste de la capital del país, mejor conocido porque parte de la zona montañosa del municipio es donde las mariposas monarcas pasan el invierno. También está plagado de grupos delictivos y explotación forestal ilegal.
Casi todos los candidatos asesinados en el país hasta ahora aspiraban a cargos locales para los comicios de julio, en el cual también se decidirá la presidencia, gubernaturas y el Congreso. Otros políticos que estaban considerando postularse han sido asesinados antes de que siquiera pudieran inscribirse como candidatos. Los asesinatos han ocurrido mayormente en estados como Michoacán, Guerrero y Oaxaca.
La presidenta de la sala superior del tribunal federal electoral, Janine M. Otálora, pidió el jueves a “las más altas autoridades” que garanticen la paz y denunció que lo que está marcando el actual proceso electoral sea la inseguridad porque “manos criminales están actuando de manera premeditada y deleznable para decidir por la vía de la violencia quiénes deben o no deben estar en la boleta electoral”.
El analista de seguridad Alejandro Hope dijo que el nivel de violencia contra candidatos puede explicarse –en parte– con “simple aritmética”. Hay muchas más elecciones que antes ocurriendo a la misma vez en México. Con más de 3.400 puestos locales, estatales y federales en juego, hay más de 15.000 candidatos en campaña.