Un elemento estructural previamente no descubierto es clave para la forma en que las proteínas se forman en la conformación de lámina beta que proporciona a la seda de araña una fuerza excepcional.
Este componente fue descubierto durante el examen del precursor soluble de la seda de araña por un grupo de científicos liderados por investigadores del Centro RIKEN de Ciencia de Recursos Sustentables (CSRS).
La seda de araña es conocida por su dureza y flexibilidad excepcionales. Es varias veces más resistente que el acero y, sin embargo, es mucho más flexible. Como resultado, científicos de todo el mundo están realizando esfuerzos para tratar de desarrollar análogos que puedan usarse en aplicaciones industriales y médicas.
Sin embargo, aunque se sabe que las hojas beta de la seda de araña son claves para su fortaleza, no se conoce bien cómo se forman las hojas, lo que dificulta la creación de variantes artificiales. Parte del motivo por el que es difícil entender el mecanismo es que la seda se crea inicialmente como proteínas solubles, que se cristalizan muy rápidamente en forma sólida, y ha sido muy difícil analizar la forma soluble.