NUEVA YORK, EEUU.- A Gennady Golovkin le llegó el momento que esperaba: Enfrentar a un fácil rival y revalidar, sin mayores inconvenientes, su corona mundial del peso mediano (160 libras).
Todos los medios noticiosos de Nueva York tienen bien claro una cosa: Que el rival del peleador kazajo, Vanes Martirosyan, no permanecerá de pie los 12 rounds cuando (esta noche, en un coliseo de Carlson, California), suba al cuadrilátero en busca del” milagro”.
¿Y cuál sería al milagro de un boxeador que apenas ha peleado una vez en los medianos y que va a contender con un neto pegador y sólido monarca mundial?
Obviamente que el milagro, dicen expertos, es que le dé la sorpresa (¿?) a Golovkin y dañe el gran negocio que hay de por medio.
Los analistas se refieren al negocio que representa la celebración de un segundo combate -esperando por millones de fanáticos- que deben realizar Glovkin y Saúl “Canelo” Álvarez.
Canelo Álvarez no pudo enfrentar a Golovkin en una pelea que estaba pautada para este sábado en Las Vegas debido a que dio positivo en la sustancia clembuterol. La Comisión Atlética de Nevada le puso una sació n de seis meses… ¡y la pelea con el kazajo fue cancelada!